Manchas de grasa en la ropa

El método más conocido es el que usaban nuestras abuelas. En cuanto cae la mancha de grasa sobre la ropa, lo primero que hay que hacer es absorber los restos con una servilleta o papel de cocina, para posteriormente cubrirlo con polvos de talco, que absorberán los restos que queden y finalmente, lavar la prenda en la lavadora.

Si la mancha de grasa no es reciente, porque no nos hemos dado cuenta a tiempo, tendremos que ablandar antes la mancha, para ello tendremos que rociar la mancha con combustible líquido para mecheros (eso sí, primero probar en una zona que se vea poco) y dejarlo actuar durante aproximadamente 15 minutos. Transcurrido ese tiempo, aclarar la prenda con agua caliente y meterla en la lavadora para lavarla.

Si queremos ser más eficientes, lo suyo es recurrir a un buen detergente en polvo que elimine manchas de grasa, tal como hacen nuestros detergentes profesionales.

Manchas de grasa en el cuero

Sin duda, las prendas de cuero pueden representar un reto a la hora de limpiar manchas de grasa. Una manera que funciona bastante bien, es aplicar sobre la zona manchada éter empapado en un algodón. Para unificar el color de toda la pieza de cuero y que no quede marca, podemos usar una crema hidratante aplicada con un trapo de algodón.

Manchas de grasa en ropa de seda

Este tejido tan delicado puede echarse a perder si no actuamos con rapidez ante las manchas de aceite. Para eliminarlas, lo más aconsejable es emplear una mezcla de agua caliente, jabón y amoníaco para realizar un prelavado y después recurrir a la lavadora.

Manchas de grasa sobre terciopelo

El pelo corto de este tipo de tejido complica la limpieza de manchas oleosas. Por eso, debemos valernos de sal común para absorber el aceite en lo posible. Cubre la mancha de aceite con sal y deja que repose durante un par de horas. Usa un cepillo después en dirección contraria al pelo, en primer lugar, y en la misma dirección para terminar.

Manchas de grasa en el parqué

En estos casos conviene actuar rápido ya que, si la mancha se fija demasiado, solo podremos solucionar el desaguisado lijando y barnizando de nuevo. Si se ha vertido aceite en el parqué podemos absorberlo recurriendo a una fuente de calor como la plancha. Coloca una hoja de papel seda entre la suela de la plancha y la mancha y calienta la zona a temperatura media (no utilices vapor). Vete cambiando el papel una vez se haya empapado hasta que salga limpio.

Para evitar que las manchas de aceite penetren en los suelos de parqué, lo más recomendable es aplicar una capa de poliuretano para que se cree una película protectora. 

Manchas de grasa en las paredes

Si estamos hablando de paredes pintadas lavables, podemos empezar por limpiar la mancha de aceite con una solución de agua con amoníaco. Aplícala con un trapo limpio y realiza varias pasadas aclarándolo de vez en cuando. Para finalizar, aclara la zona con un trapo limpio humedecido en agua. En caso de que la pared no admita lavados podemos emplear un papel cebolla o papel de arroz para que absorba la grasa, ayudando con un poco de calor de la plancha.