Os vamos a dejar unos cuantos usos de la lana de acero.

- Lijar y pulir superficies, tanto de madera como de metal. Dependiendo de las necesidades de la superficie a lijar, utilizaremos diferentes grosores de lana de acero.
- Afilar tijeras y cuchillos, con un trocito de lana de acero, lo pasamos varias veces por el filo, y aunque parezca imposible conseguimos afilar nuestros utensilios. Si además la humedecemos antes de frotar, mejorarán nuestros resultados.

- Limpiar la grasa, esa grasa tan molesta que se deposita en nuestras llantas del coche, moto o bicicleta, y que tanto nos molesta, pues con darle una pasada con la lana de acero y después con un trapo húmedo, dejamos las superficies limpias y brillantes.
- Limpiar zapatillas, todo un descubrimiento, esos laterales blancos inmaculados de las típicas bambas, que nunca consigues que vuelvan a ser blancos, con la lana de acero, conseguimos que no quede rastro de suciedad y vuelvan a su ser original.
- Apretar tornillos con holgura, la lana de acero, es lo que el teflón a las tuberías de fontanería, cuando tenemos un tornillo que tiene holgura, con solo ponerle un poco de lana de acero, conseguimos el ajuste perfecto del tornillo.
- Sella madrigueras de ratón, muy útil en las casas de campo, si detectamos ratoncillos, con solo tapar los huecos con lana de acero, no volverán a asomarse los ratones ya que odian masticarla.
- Borrar manchas y pinturas de la pared, muy útil en casas con niños pequeños que adoran pintar las paredes, la lana de roca funciona como una goma de borrar.

Esperamos que os sea útil este post.